Despensa
Una despensa puede ser uno de los muebles de tu cocina más rentables si sabes administrarla, porque saber comprar en tiempos de crisis es todo un arte.
- La despensa es un mueble de almacenaje de alimentos o un espacio habilitado dentro o cerca de la cocina.
- En este espacio guardamos alimentos envasados, conservas, cereales, condimentos… En general, todo lo que podemos almacenar para tener nuestra cocina abastecida respetando las fechas de caducidad de lo alimentos.
- Cuando se puede dedicar una estancia para la despensa de la cocina, es bastante frecuente ver también un congelador vertical o un arcón congelador. Ya que nos permite almacenar más tiempo algunos alimentos frescos, o mantener un surtido mayor de alimentos congelados y no depender del combi o el frigorífrico principal.
La despensa tradicional
La despensa en nuestras aldeas funcionaron como un espacio para guardar las conservas de los excedentes de la recolección de la huerta y de los frutales. En toda despensa tradicional siempre había espacio para las mermeladas y confituras caseras, para las conservas realizadas con los pimientos asados o las salsas de tomate caseras, para los quesos curados o alimentos en salazón…
Porque estas estancias eran verdaderas joyas de la alimentación: tanto en el procesado de los alimentos, como en su conservación.
En esta línea tenemos:
- Las bodegas para hacer y guardar el vino, el aguardiente y los licores, con sus prensas de uva domésticas, sus alambiques y sus toneles o pipas tradicionales.
- Las salas de elaboración y curación de los quesos.
- Los ahumadores o espacios preparados para el ahumado de los chorizos y jamones de la matanza.
Existen muchos ejemplos de construcciones y estancias domésticas dedicadas al almacenaje y conservación de los alimentos. Hoy en día, sigue causando sensación ver y comprender todas estas tareas; y la dedicación con la que se procesaban y se conservaban los productos del campo, la huerta y la ganadería.
Las despensas en tiempos de crisis
En la actualidad, las despensas siguen manteniendo ese espíritu de permitir a las personas almacenar productos y alimentos de primera necesidad.
- Las despensas siempre funcionaron muy bien en tiempos de crisis o de subidas de precios de los alimentos, porque nos permitían aprovechar las rebajas o las oportunidades de las tiendas y los supermercados para hacer una compra un poco más grande y utilizar estos muebles de almacenaje en la cocina.
- En las ciudades recuperamos la tradición de hacer conservas de la forma tradicional con la fruta y las hortalizas de nuestra huerta o de nuestros amigos y familiares; mientras que en nuestras aldeas, los espacios se modernizan a la hora de construirse, pero el funcionamiento es muy similar al de hace unas generaciones.